Estoy encantada con estas flores.
Con su palito puesto y todo.
¿No son monísimas?
Modestia aparte, creo que no me han salido mal.
Aquí unas pruebas y demás intentos de conseguir algo bonito con una manga llena de glasa.
¿Qué os parecen?
Y aquí el objeto de esta entrada con sus bolsas y pinchadas en una caja-florero de regalo.
Eran para la inauguración de una casa.
Me consta que la destinataria principal de estas flores no ha permitido que se las coma nadie todavía, je, je. Ana Mª déjales mujer!, si son para eso para comerselas, en cuanto te descuides desaparecen, seguro.
Bueno como ya han pasado mas de dos meses desde que hice estas galletas (si ya se, llevo muy retrasado el blog) pues resulta que ha ganado Ana Mª y Silvio, su marido, no ha podido ni probarlas, ya solo podrán adornar su nuevo salón, de modo que me he visto obligada a hacer una nueva galleta, solo para él, lleva tu nombre Silvio, no se si se la dejarás probar a tu mujer, je, je.
Hola Maite.
ResponderEliminarLlevaba casi un mes sin entrar por motivos diversos.
Ya mismo me pongo al corriente de lo que has subido, tu en particular, y de lo que han subido en el resto de páginas que sigo.
Bueno, estas flores de lujo.
Sin ser tan bonitas pero si muy buenas he subido unas magdalenas de piñones para desayunar esta semana. Quedas invitada.
Un cordial saludo :)
Pues no tienen nada que envidiarle tus magdalenas a estas galletas, menuda pinta tienen. Seguro ya no te queda ni una. Je, je.
ResponderEliminarUn enorme saludo para ti también y gracias.